lunes, 6 de abril de 2009

Sea mala o buena, la historia se debe preservar



Por: Nelson Marrero Díaz
El domingo pasado, como una forma de hacer algo diferente en bicicleta y al mismo tiempo entrenar, quien les escribe y dos buenos amigos decidimos hacer la llamada ruta de “Duveaux” que lleva el nombre de un pueblito ubicado en una loma, la cual pertenece a la provincia de San Cristóbal.

Salimos a las 8 de la mañana desde el Mirador del Sur, para bajar a Haina y luego tomar la carretera vieja que conecta a la ciudad donde se firmó la primera Carta Magna con la capital, como parte de la ruta teníamos que pasar por la playa de Najayo, allí nos encontramos con la que fue la casa de veraneo del dictador Rafael Leonidas Trujillo.

La curiosidad no se hizo esperar, y de inmediato nos desviamos un poco de nuestra ruta inicial para poder palpar de cerca ese pedazo de historia. Es sorprendente como a simple vista se pone de manifiesto el egocentrismo del jefe, cuando eligió una pequeña colina que queda justo en el centro de la playa, sin mencionar la impresionante vista que desde ese punto se puede apreciar .

Pero la verdad, la decepción no duró mucho en aparecer, al ver el estado en que se encuentra la casa, donde en la actualidad opera un improvisado destacamento del Ejército Nacional, en el cual sus ocupantes viven en un estado de insalubridad. La rabia se presentó al momento de ver como el canibalismo de los saqueadores de tesoros y los ignorantes de la historia no se pudo aguantar.

Puertas y ventanas e incluso parte de las cerámicas que decoraban las paredes de uno de los baños han desaparecido, si eso estaba así, no fue difícil imaginar el destino que pudo tener el resto del mobiliario. De lo que queda de la edificación, la madre naturaleza se está haciendo cargo con el salitre que ataca como un asesino silente las varillas dentro de las vigas y columnas haciendo que el concreto se desprenda poco a poco.

Dentro de ese trágico panorama, Horacio Vicioso, arquitecto y diplomático de profesión que nos acompañó en el recorrido, reconoció lo imponente de la edificación y lo adelantada que estaba para su época, no dejaba de admirar su distribución y diseño e incluso trató de establecer cual pudo haber sido la habitación de Trujillo.

A los dos nos pasó lo mismo, no pudimos evitar dejarnos transportar por la imaginación y preguntarnos como pudo haber sido la época de mayor esplendor de esta morada, que servía de refugio durante los veranos, al hombre que con un yugo de 30 años marcó un antes y un después en la República Dominicana.

Como algo típico en nuestro país, luego de la dictadura los gobiernos que han pasado hasta el sol de hoy se encargaron con su habitual abandono que esta pieza de la historia dominicana se perdiera.

Quizás la defensa de este patrimonio pueda generar oposición entre los que creen que todo lo que pudo pertenecer a los Trujillo debe ser destruido por lo que representó esas tres décadas de dictadura que costó la sangre de gente inocente y valiosa .

Pero Marco Tulio Cicerón decía ” Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetir los mismos errores” , si queremos que nuestra juventud pueda comprender el costo que han tenido que pagar generaciones pasadas para garantizarles la libertad que disfrutan hoy, no podemos destruir el legado histórico sea malo o bueno, ya que es la prueba viviente de lo que somos como nación y de lo que no debemos volver a vivir nunca jamás.

3 comentarios:

  1. Ne.. lo haz dicho todo en el último parrafo, estamos en lo mismo!! ni la naturaleza respetan!! VIVA TRUJILLO!! JEJE.

    Explicame lo de la casa de Caoba... otro triste caso!!!

    att,

    Tu vecina del face!

    ResponderEliminar
  2. Mi hermano tremendo articulo!! Wao si me permites postiare este Link en el Grupo!

    Nelson
    CicloRuta Dominicana.

    ResponderEliminar
  3. Excelente!!! Totalmente de acuerdo, a mi en particular me hubiese gustado observar o palpar estructuras de la epoca. Lamentable el caso, mientras en paises como Espania y Alemania todavia se observan edificaciones en perfecto estado de la epoca de Hitler y Franco. Lamentable!!

    ResponderEliminar