viernes, 3 de abril de 2009

prostitución de una sociedad

Por Nelson Marrero Díaz
La Policía Nacional presentó a la opinión pública a cinco jovenes acusados de participar en las violentas protestas escenificadas en la provincia Hermanas Mirabal (Salcedo), según la uniformada a estos individuos le fueron incautadas armas de fabricación casera, municiones y vestimenta igual a las que utilizaron los encapuchados en las manifestaciones.

En la rueda de prensa la institución del orden informó también que los detenidos habían confesado su participación en los hechos motivados por mil pesos que les entregó un dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) quien ademas facilitó las armas utilizadas por ellos.

De esta situación pueden surgir algunas conjeturas, la primera, para todo el que conoce a nuestra Policía Nacional y todas las historias que ocurren alrededor de ella se puede suponer que tomaron a esos jóvenes y los obligaron a incriminarse e incriminar a un miembro del movimiento popular que organizaba la protesta, como una forma de quedar bien ante los medios y al mismo tiempo desacreditar la imagen de la organización social.

Por otro lado, en caso de ser verdad la versión oficial tampoco debe sorprender, pues es de todos conocido que estos movimientos no cuentan con el cariño y la aceptación de la mayoría de la gente, pues nos quieren hacer creer que cuando llaman a una paralización en un pueblo y vemos todos los comercios cerrados lo celebran como un éxito, ya que no les conviene admitir que los mismos no abren por temor a ser victimas de saqueos o destrucción de sus propiedades.

Entonces, quien nos garantiza que esos jóvenes no fueron comprados por el “don dinero”, que sirve para calmar por un momento, la necesidad de los que no tienen y para hacer más ricos a los que han dedicado toda su vida a vender sus ideologías y creencias al mejor postor, ese es nuestro pan de cada día.

Solo tenemos que darle una hojeada a los periódicos matutinos: Jueces acusados de querer beneficiar a narcotraficantes con sentencias compradas, oficiales de la marina pagados para hacer el trabajo de sicarios y para transportar droga.

Dotaciones completas de la policía canceladas y sometidas a la justicia por ser cómplices del narcotráfico, partidos políticos acusados de financiar las protestas, pagándole a delincuentes para que vayan a sembrar el pánico en las calles.

Y para colmo no recuerdo unas elecciones en las que la palabra “Compra de Cédulas” no esté presente o que los partidos políticos acusen al gobierno de turno de comprar a sus dirigentes.

Pero si eso pasa en las instituciones gubernamentales, organizaciónes políticas y sociales, que se puede decir de aquel que le “moja la mano” a un agente de tránsito para que se haga el de la vista gorda ante una infracción cometida.

Todo lo anterior es el círculo de corrupción y falta de moral en que se ha convertido la sociedad dominicana, fruto de las malas mañas que venimos arrastrando con el pasar de los gobiernos populistas que viven de las “funditas o las cajitas” para tratar de perdurar en el poder y donde frases tales como “como todo el mundo lo hace, yo lo hago” y “ dame lo mío” se han convertido en la ideología de muchos.

“Hace mal el que compra, pero peor es quien se deja comprar”

1 comentario:

  1. haces bien hacer una libre expresion y eso es bueno, mas que muchos callamos por que debemos de mantener una postura en nuestro diario vivir, debemos de luchar comenzando por nosotros a dar el ejemplo, pero el poder de la avariacia y de lo facil son lo que arropan este pais que tantos todavia "" nos sentimos orgullosos, mas la falta de conciencia de obtener y ofrecer mejor calidad de vida a los casi 10 millones de habitantes quitandole mil que son los que tienen esta vahina jodia o talvez menos, ya se perdio el bien comun hace tiempo.

    son lagrimas al viento que las palabras sin ser dadas a su sed,derraman una herida. L/L

    Dios es el unico que sabe donde va ha parar nuestro entierro. Vivamos acorde a la verdadera ley, siendo visto por los justos.

    tu vecina del face.

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